Cada vez son más las personas que optan por cambiar la bañera por un plato de ducha. Este cambio no solo aporta un toque de modernidad al baño, sino que también responde a las necesidades prácticas y de seguridad que resultan esenciales en los hogares actuales. A continuación, exploramos las razones para realizar esta transformación, los pasos necesarios para llevarla a cabo y algunos consejos de decoración que permitirán maximizar el espacio y el confort de este importante lugar de la casa.
Razones para cambiar la bañera por un plato de ducha
Optimización del espacio: Las duchas requieren menos espacio que las bañeras, por lo que son ideales para baños pequeños. La instalación de un plato de ducha permite liberar metros cuadrados, logrando que el baño se sienta más amplio, funcional y cómodo.
Accesibilidad y seguridad: Eliminar el borde alto de la bañera reduce el riesgo de caídas y facilita el acceso, especialmente para personas mayores o con movilidad reducida. Los platos de ducha antideslizantes y a ras del suelo son una excelente opción para mejorar la seguridad y comodidad en el uso diario.
Ahorro de agua y energía: En términos de sostenibilidad y eficiencia, las duchas resultan ser una alternativa superior. Al requerir menos agua que una bañera, contribuye a reducir el consumo de agua y energía, beneficiando tanto al medio ambiente como al presupuesto familiar.
Pasos para realizar el cambio de bañera a ducha
Llevar a cabo esta renovación requiere planificación y atención a los detalles, por lo que recomendamos seguir los siguientes pasos y contar con la ayuda de profesionales para garantizar un resultado óptimo al cambiar la bañera por el plato de ducha:
Planificación y diseño: Antes de comenzar, define el tipo de ducha que deseas instalar, el estilo decorativo, los materiales y los accesorios que formarán parte de la reforma. Es importante ajustar estos elementos al presupuesto disponible y asegurarse de que se integren armoniosamente en el diseño general del baño.
Retirada de la bañera existente: El primer paso consiste en desinstalar la bañera actual, una tarea que requiere cuidado para evitar daños en las tuberías y paredes. Este trabajo es mejor realizarlo con la ayuda de un experto en reformas para asegurar un proceso seguro y eficiente.
Preparación de paredes y suelos: Una vez retirada la bañera, es fundamental reparar cualquier grieta o desperfecto en paredes y suelos para que la base de la nueva ducha quede perfectamente nivelada y estanca.
Instalación del plato de ducha: La colocación del nuevo plato de ducha debe ser precisa y profesional, especialmente en el caso de duchas a ras del suelo, que requieren una pendiente adecuada para el drenaje. La elección de un plato antideslizante añade una capa de seguridad extra a la instalación.
Acabado y sellado: Después de instalar la ducha, es momento de realizar los acabados. Esto incluye el sellado de las juntas y la colocación de accesorios como mamparas, estantes o barras para toallas. Estos detalles complementarán el estilo de la ducha y optimizarán la funcionalidad del espacio.
Mantenimiento de la nueva ducha
Para que la ducha mantenga su aspecto y funcionalidad a lo largo del tiempo, es importante seguir algunos cuidados de mantenimiento:
- Limpieza regular de azulejos y mampara para evitar acumulación de humedad o moho.
- Revisión periódica de las conexiones de agua para detectar fugas o desgastes.
- Uso de productos de limpieza no abrasivos para proteger el acabado y prolongar la vida útil de los materiales.
Decoración del baño tras el cambio
Cambiar la bañera por un plato de ducha ofrece la oportunidad de renovar la decoración del baño y adaptarla a un estilo más moderno y funcional. Aquí van algunas ideas para lograrlo:
Accesorios: Elige toalleros, estanterías y soportes de baño que se integren en el estilo general del espacio. Estos pequeños detalles no solo son prácticos, sino que también contribuyen a la estética del baño.
Iluminación: Instalar luces direccionales o empotradas puede mejorar la atmósfera del baño, especialmente si desea resaltar la zona de la ducha o el lavabo. La luz adecuada transforma el ambiente y facilita las rutinas diarias.
Textiles y elementos decorativos: Selecciona toallas, cortinas y alfombras en tonos que complementen la paleta de colores del baño. Los textiles son una forma sencilla de aportar calidez y personalidad.
Espejos y almacenamiento: Un espejo grande sobre el lavabo o varios espejos estratégicamente ubicados pueden ampliar visualmente el espacio. Además, la instalación de estantes flotantes o cestas decorativas facilita el almacenamiento sin saturar el baño.
Aromaterapia y elementos naturales: Añadir velas aromáticas o difusores de aceites esenciales mejora la experiencia sensorial y aporta un toque de frescura. Igualmente, incorporar plantas resistentes a la humedad es una excelente manera de añadir vida y color al ambiente.
Cambiar la bañera por un plato de ducha es una reforma que transforma el baño en un espacio más seguro, práctico y agradable. Al realizar esta mejora, no solo aumentas la funcionalidad y el valor de tu hogar, sino que también puedes personalizar el espacio para que responda mejor a tus necesidades diarias. En conclusión, el diseño de la distribución en una reforma integral es uno de los pilares para conseguir una vivienda que combine estética, funcionalidad y confort. Desde Reform You, nuestra empresa de reformas integrales en Madrid, acompañamos a nuestros clientes en cada fase del proceso, garantizando soluciones a medida y ajustadas a sus necesidades. Si estás pensando en reformar tu hogar, contacta con nosotros para convertir tu vivienda en el espacio de tus sueños.
